Lucía Vallejo realiza una instalación con la que convierte la arquitectura de la sala La Fragua, de marcado carácter industrial, en un lugar arcaico y antropológico, donde reverberan los ecos y recovecos de la muerte. La artista refleja una idea personal: once momias de mujer levitan a escasos centímetros del suelo. En su ascenso hacia el otro mundo dejan los vestigios de su existencia mortal, a través de lo que fueran sus valiosas pertenencias. Les acompañan once sudarios de oro que nos recuerdan lo que nunca fue nuestro. Lo espiritual y lo terrenal se encuentran presentes de forma indisoluble en esta obra.

De su biografía podemos transcribir:

LUCÍA VALLEJO Garay (Bilbao 1975) Escultora. Licenciada en Historia del Arte, desde pequeña ha estado vinculada con el mundo del arte y de la creación, destacando la escultura como principal disciplina.Abandona la gestión cultural para dedicarse de pleno a la escultura y en julio de 2008 realiza su primera exposición individual en la Galería Maior de Pollença donde da a conocer su particular visión de la escultura usando la fotografía como material escultórico.La obra de Lucía Vallejo juega a ampliar la bidimensionalidad de los materiales ampliándolos a un plano tridimensional habiendo recibido muy buena acogida entre la crítica especializada. Vinculada a la Galería Maior de Pollença (Mallorca-ESPAÑA), ha participado en ARCO 2009-2011, Colonia 2012......